domingo, 15 de noviembre de 2009

.: Pero... por qué se quieren ir?

si aquí están bien, cada uno tiene un buen trabajo, acá tienen todo un futuro por delante!!

Eso nos dijeron nuestras mamás cuando les contamos sobre nuestra decisión de buscar horizontes nuevos en otro país. Aunque ahora ambas nos apoyan, sentimos esa dualidad en ellas cuando hablamos de eso, por un lado quieren que cumplamos nuestros sueños, pero por otro desean con todo su corazón que volvamos a casa y sigamos siendo sus bebés.

José y yo desde muy jóvenes vivimos sólos. José salió de su casa a los 14 años cuando se fue a trabajar con sus tíos. Yo por mi parte, llegué a Bogotá a los 16 años a estudiar mi carrera de Comunicación Social y desde ese entonces vivo sola acá. De alguna manera, maduramos biches... y nos acostumbramos a perseguir nuestros sueños fuera de nuestro hogar.

Ahora que ambos estamos casados, sabemos perfectamente que queremos aprender cosas nuevas, refrescar nuestras vidas y tener un nuevo reto. Lamentablemente acá en Bogotá se nos han agotado las posibilidades de vivir y nos hemos convertido en unos sobrevivientes de la ciudad.

Y precísamente, coincidencialmente, el día que tuvimos la entrevista con la delegada de Québec, ese mismo día ocurrió algo que nos confirmó a José y a mí que irnos era la mejor decisión. Cuando salimos del hotel donde tuvimos la entrevista, nos fuimos cada uno para nuestro trabajo. Yo llegué feliz aunque nadie entendía mi cara de ponqué... simplemente les dije que había recibido buenas noticias. Irónicamente en ese momento sonó mi celular de un número desconocido y contesté: Era mi hermanita, estaba llorando desesperada, me dijo que la acababan de robar y la habían dejado botada en el centro sin dinero.

Enloquecida me fui a buscarla y cuando llegué la encontré desolada, nerviosa y vuelta un mar de lágrimas. Me contó que una vieja y un man la habían encañonado y la obligaron a buscar un portátil de buena marca. Como ella no tenía, la presionaron para que pidiera prestado a una amiga el dichoso portátil, la metieron a un taxi y luego que le esculcaron el bolso y todas sus cosas, la dejaron botada en el centro... y bueno, como consolación le tiraron la billetera por la ventanilla del taxi.

Afortunadamente no le hicieron nada, no la hirieron ni le echaron alguna cosa rara... pero sí me dió mucha rabia y tristeza a la vez que esta ciudad en vez de echar pa'lante y superarse, va de mal en peor.

Cuáles son las oportunidades reales de nuestro país? Alguien dijo alguna vez que se supone que la economía va bien pero al país le va mal. La corrupción del gobierno sigue creciendo, cositas como el Agro Ingreso Seguro, la reelección y pendejaditas como el cierre de muchas EPS porque Fosyga no les paga... "minucias" como esas y otras más son razones suficientes para querer salir.

Y no es que estemos obnubilados por el sueño canadiense y pensemos que nos vamos a encontrar con el paraíso terrenal cuando lleguemos. Sabemos que estemos donde estemos, cualquier lugar que esté habitado por humanos tendrá sus problemas... pero queremos conservar la esperanza de que las cosas pueden mejorar, en otra parte.

Aunque nunca le hemos dicho a mi mamá lo que le pasó a mi hermana... ella ya sabe que estamos buscando mejores oportunidades y un mejor futuro para nuestra familia, y por eso nos sigue apoyando.

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