.: Buscando apartamento, a place to call home

Habiendo chuleado el carro, el trabajo y el invierno, la próxima cosa en nuestra lista de prioridades era la búsqueda de un buen apartamento, ni muy caro pero tampoco mal ubicado, ni muy lujoso pero que tampoco se estuviera cayendo a pedazos, ya ustedes me entienden... buscando el "home, sweet home".

Llevamos 5 meses en la casa de mi primo y aunque es lo suficientemente dulce, calientita y con la perfecta vista al lago que me enamoró desde un principio... sigue teniendo la desventaja de que no es nuestro espacio... y no es lo suficientemente grande para José y yo... comenzando porque yo por lo menos necesito un closet para mí solita, mis zapatos, carteras y chaquetas se están asfixiando.

Nuestra búsqueda empezó poco más de dos semanas atrás. Lo primero que hicimos fue asesorarnos con mi primo sobre los sectores buenos y malos de la ciudad (aquí debo aclarar que él es taxista, y se conoce literalmente todos los recovecos). Amablemente él nos indicó qué calles sí y qué calles no, nos dijo que aunque los sectores fueran buenos teníamos que tener en cuenta el edificio, qué tan cuidado y limpio está, si los pasillos huelen bien o se respira cierto aire especial (narcóticos por ejemplo, cigarrillo y todas esas cosas), si hay parqueadero cubierto o no, etc.. También estábamos en el dilema de si seguir en Dartmouth (que hace parte de la Municipalidad Regional de Halifax) por lo barato o mudarnos para "Halifax City" por la cercanía al trabajo. Empezamos a ver opciones y precios y nos decidimos por mudarnos a Halifax, los precios comparados con Dartmouth no son tan elevados y nos ahorramos el toll (peaje) del puente todos los días, aunque para ser sincera, el toll es lo de menos, lo que sí es complicado es el trancón que se forma todas las mañanas.

Así que empezamos la búsqueda con nuestro nuevo mejor amigo Kijiji.ca. Contactamos algunas ofertas, las que por precio y zona nos parecían más más interesantes... y bueno, vimos de todo. El primero fue un apartamento que incluía todos los servicios (agua, calefacción, electricidad) pero dudábamos de la ubicación porque algunos nos decían que no era muy buen sector, pero lo que sí tenía era buen espacio de almacenamiento y el precio nos parecía razonable.

Luego fuimos a ver otro super cerca al trabajo de mi esposo pero todo estaba entapetado, yo odio el tapete, prefiero el piso en cerámica o laminado en el peor de los casos.

Luego vimos otro del cual no quiero ni acordarme ya que el sólo hecho de abrir la puerta del edificio me invadió el humo a marihuana, cigarrillo y otras porquerías. Cerramos la puerta y con ella la posibilidad.

El cuarto que fuimos a ver lo tenía todo: Buen sector, edificio hermoso, balcón, puertas con tarjeta de seguridad (de esas que le entregan a uno en el trabajo para acceder al edificio), 5 electrodomésticos incluyendo lavadora y secadora en el propio apartamento cosa que me parecía lo máximo! mientras mi esposo casi llora de la alegría cuando el superintendente nos dijo que la renta incluía el parqueadero en el interior del edificio... eso significaba, no tener que palear más nieve ni raspar el hielo en el parabrisas más!. No esperamos más tiempo y aplicamos de una. Duramos una semana esperando la buena noticia pero el sábado pasado nos confirmaron que nuestra aplicación no fue la afortunada ganadora.

Seguimos la búsqueda pero con un dolorcito en el pecho. Nos habíamos enamorado del apartamento perfecto pero era un amor imposible. Llamé al último recurso que teníamos y nos dieron cita para el domingo.    De todas formas, como la cuestión era mudarnos rápido, decidimos aplicar ese mismo sábado al primer apartamento que vimos que tenía todos los servicios incluidos pero no muy buenas referencias del sector.

El domingo casi cancelo la cita para ver el último apartamento de la semana... no tenía ánimos para salir pero mi esposito insistió que dieramos una vuelta por lo menos para conocer un poco más la ciudad. Llegamos al sitio, chuleamos el edificio: limpio, en un sector seguro y con una super amigable que nos atendió en seguida llegamos. Entramos al apartamento y pasó lo que creíamos no volvería a pasar, nos enamoramos de nuevo de un sitio con las medidas justas, un walking-closet inmenso en el cuarto principal y otro en el cuarto auxiliar, eso quiere decir que mis zapatos, carteras y chaquetas tienen un nuevo lugar para vivir!. Un cuartito de almacenamiento adicional y un closet exclusivo para la lencería, wow!. Todo el piso del apto es en cerámica excepto los cuartos, cosa que me hizo feliz. El baño es amplio y tiene un patiecito pequeño pero bonito. A diferencia de nuestro primer amor, no tiene parqueadero interior ni lavandería en el mismo apartamento pero lo demás compensan todo, incluyendo el precio porque resultó un poco más económico.

Aplicamos a nuestra quinta opción y en menos de 24 horas tuvimos la ansiada respuesta: Yes!!. El martes firmamos el contrato (lease) por un año, dimos el depósito contra daños (damage deposit) en efectivo y los doce cheques post-fechados para la renta.

El próximo sábado estrenaremos nuestro nuevo "home, sweet home".