miércoles, 10 de febrero de 2010

.: Bogotá en otros tiempos

Hacía mucho tiempo yo no caminaba un día cualquiera entre semana por las calles bogotanas. Ahora que no estoy trabajando he salido un par de veces de mi apartamento para revivir un poco la antigua costumbre que yo tenía hace más de 6 años de salir por ahí a buscar historias y vivir la ciudad caminando.

Lamentablemente he visto cómo ha cambiado, por no decir que ha retrocedido. Ahora se ven muchos más vendedores ambulantes en las calles saturando los andenes, prácticamente por la 13 uno tiene que pasar "robándole la calle a los carros", porque hasta la ciclorruta está invadida. Y no es que tenga nada contra ellos porque sé que se están ganando la vida honradamente, pero veo que la administración municipal no se interesa por darles una oportunidad para abrir sus comercios en mejores condiciones y sobre todo en un lugar más digno.

Quienes vivimos en Bogotá estamos tristes porque se tiraron la mejor avenida que tenía la capital: la 26 o Avenida El Dorado. Intentaron poner transmilleno por ahí y se la tiraron. Comenzaron por demoler un puente que estaba buenesitico como diría mi abuela, y de ahí en adelante el acabose. Ahora, después de que le metieron pico hasta donde quisieron y la destrozaron, el contratista dice que hay un "retraso" y que la obra sólo se entregará hasta el 2012... y eso... si logran resolver su "problema" de iliquidez para poder continuar con la obra.

Vuelvo a ver la ciudad que tanto me gustaba y me duele verla así, demolida, abandonada y sin forma... antes por lo menos era más bonita, tengo que admitir que Peñalosa y Mockus la estaban arreglando, era más presentable... hasta la gente empezó a ser más ciudadana, más cuidadosa... pero los artistas del Polo Democrático la destruyeron.

Me duele porque aunque yo no soy de aquí, llevo 12 años viviendo acá... yo me vine con la ilusión de estudiar, sacar adelante mi carrera y establecerme. Tengo que decir que he logrado muchas cosas, he aprendido mucho de esta ciudad y me gusta, de verdad me gusta Bogotá, pero a sus gobernantes ni a sus planificadores les duele, se roban la plata, pasan por las calles destapadas, y lo único que le dejan a los pobres ciudadanos que vivimos en ella es el polvero en la cara. Pero lo que más me duele es que nosotros mismos, los bogotanos no hacemos nada por salvarla, como dijo el doctor Yinás una vez: Nos falta el lóbulo frontal... no exigimos, no peleamos por nuestros derechos, no velamos por el buen manejo de nuestros impuestos y siempre terminamos conformándonos con el polvo en la cara.

Esta es una pequeña reflexión de alguien que quiere que Bogotá sea un lugar mejor, porque se lo merece.

jueves, 4 de febrero de 2010

.: Las expectativas, los milagros y el sueño que estás dispuesto a cumplir

En estos días me he dedicado a buscar y leer experiencias de otros inmigrantes que se han ido a Canadá, y las opiniones son diversas: unos piensan que su vida en Canadá es una bendición mientras otros opinan que es una mierda, que irse fue el peor error que cometieron.

Desde que empezamos el proceso José y yo hemos meditado mucho el tema pues, por más que seamos jóvenes y tengamos muchas ganas de vivir esta aventura, sabemos que es una decisión difícil, que conlleva la responsabilidad de cambiar nuestro destino. En resumen, hemos tratado de ser objetivos y realistas, sabemos que no vamos a encontrar el jardín del Edén pero tampoco el pozo del infierno.

Uno de los testimonios negativos que leí era de un hindú que tenía título de su país, trabajaba y le iba bien en su país... según él estaba en el puesto que él había querido a su edad. Se fue para Canadá y allá se estrelló con la dura realidad de no encontrar trabajo en lo que él había estudiado, se sentía discriminado (como inmigrante más no como hindú) que fue taxista y por eso su círculo de amigos se fue alejando y que en Canadá nunca pudo ocupar un puesto equivalente a lo que él estaba haciendo en la India. Luego volvió a la India y tampoco le dieron un trabajo equivalente al que tenía inicialmente en su país... etc... mejor dicho una tragedia.

Sin embargo, otros testimonios que he leído, y particularmente el que me ha dado mi primo que está en Canadá, son más reconfortantes, hay familias y profesionales que han llegado, han tenido que pasar el proceso normal de asentamiento con dificultades pero aún así salen adelante, logran sus sueños y se encuentran felices.

Y vuelvo y digo, no quiero tomar partido por ninguna de las dos posiciones: ni la escalofriante ni la triunfalista, más bien quiero tomar una posición intermedia y para ello, me he redactado a mí misma (y por supuesto para las personas que quieran pegarlos en la nevera y ponerlos en práctica) 5 principios que me ayuden a mantener el foco y la lucidez:

1. Nadie dijo que sería fácil: Ni Canadá, ni Australia, ni ningún otro país en el mundo, incluyendo nuestro propio país de origen, nos ha prometido riquezas ni trabajo ni mucho menos felicidad. Lo que tenemos es una oportunidad de vivir una experiencia cultural diferente y cada uno de nosotros tiene que ser lo suficientemente valiente e inteligente para aprovecharla y sacarle el mejor partido.

2. El reto más grande es empezar: Seamos sinceros, es un país totalmente opuesto al nuestro, ni siquiera el idioma es parecido, ni el clima, ni las costumbres ni la forma de ver la vida. Adaptarse es un proceso que lleva tiempo y un esfuerzo incalculable pero tampoco imposible. No podemos llegar y esperar que el trabajo de nuestros sueños esté reservado para nosotros, tenemos que ir a buscarlo y en ese proceso puede que haya que hacer "oficios varios" como decimos en Colombia, pero vale la pena siempre y cuando tengamos la mente abierta y la humildad para no dejarnos vencer.

3. Uno en la vida jamás debe dejar de estudiar: Así sea hacer un curso de cocina, de manicure, una especialización en nuestra profesión o perfeccionar el idioma, uno nunca sabe cuando pueda necesitar ese conocimiento.

4. La mediocridad siempre tiene excusa: "Es que no me dan", "Es que no encuentro" "Es que no me llaman" "Es que prefieren canadienses nativos".... Es que no eres un ser humano capaz?

5. Antes de empacar cualquier maleta, hay que empacar a Dios en nuestro corazón: Sólo nuestro padre misericordioso puede llevarnos a lugares insospechados y maravillosos, EL mismo ha dicho: "Todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis" (Mateo 11: 24)

martes, 2 de febrero de 2010

.: Bebé o no bebé, he ahí el dilema

Es curioso que cuando una está soltera las preguntas de la gente son: "cómo va tu trabajo?" "qué tal tu vida?" "con quién estás saliendo ahora?" "te interesaría trabajar en tal parte?" "vas a ir al concierto de Placebo?" "quieres ir a cine?" "nos tomamos unas polas?" "qué te pareció tal sitio para rumbear??"

Pero luego de casadas, todas estas preguntas se reducen a... cuándo vas a encargar bebé?

Y mi respuesta es la de siempre: Vamos a esperar un tiempito, apenas nos acabamos de casar.

Sinceramente yo no tengo afán de procrear todavía. José y yo llevamos 1 año y medio de casados y somos felices tal como estamos... queremos que el matrimonio madure y la relación crezca, aunque ambos somos más que compatibles, fusionar nuestras vidas en un sólo proyecto en común ha sido un reto bastante interesante y a veces complicado.

Mi suegra, mi mamá, todos en nuestra familia esperan nuestro retoño... pero nosotros ya nos pusimos de acuerdo: le vamos a dar prioridad ahora a nuestro proceso de inmigración y luego pensamos en el chiquitín. El sentido es el siguiente: si todo sale bien y nos vamos para Canadá, es mucho mejor que lo tengamos allá para que de una vez tenga la nacionalidad canadiense. Si lo tenemos acá, retrasamos demasiado nuestro proceso de inmigración y hay que hacer más papeleos.

Esto me da especialmente a mí un periodo de gracia para disfrutar "la juventud". La maternidad es una responsabilidad bien grande y como están las cosas en el mundo, uno hasta lo piensa dos veces para traer una vida más a luchar.

Estoy empezando a investigar sobre la maternidad en Canadá y esas cosas de las licencias... nunca está de más...


lunes, 1 de febrero de 2010

.: A parte de estudiar Francés...

... Sigo estudiando francés y acostumbrándome a esperar. El pasado 21 de enero salí del consultorio médico luego de hacerme los exámenes y tener la consulta. Gracias a Dios me fue bien, el examen de sangre, orina y la radiografía de tórax no podían haber salido mejor.

El médico hizo una revisión general de talla, peso, respiración, preguntas de rutina si sufro de alguna enfermedad... chuleó unas cosas en el formulario, firmé otro formulario que él anexó y chaolín... bon voyage!

Algo curioso es que yo tenía entendido que el médico enviaba los exámenes a Trinidad y Tobago y de ahí enviaban el concepto a la embajada de acá de Bogotá... pero mi esposo le preguntó al doctor en la consulta cuál era el procedimiento y el doctor le explicó al revés... que los exámenes primero iban a la embajada y luego a T&T... quedé un poco confundida. Sea lo que sea espero que todo marche bien.

Ahora que estoy en mi apartamento me he dedicado a las labores domésticas y estudiar francés... claro que extraño un poco estudiar en el instituto... siempre es bueno compartir con los demás las clases, preguntarle al profesor cómo se pronuncia esto y aquello, pero ni modo, me tengo que bandear sola con los recursos en línea que hay y los libros que tengo.

Me pregunto cuánto tiempo tardará la embajada para pedirnos los pasaportes y cuánto tiempo más se demorará la visa?

Si alguien tiene alguna idea que pueda compartir, se lo agradezco mucho!