jueves, 30 de septiembre de 2010

.: Y está haciendo mucho frío?

La verdad es que por ahora no. Todos los familiares y amigos que nos despidieron aún tienen en la cabeza que apenas pisamos suelo canadiense tenemos que ponernos guantes, chaquetas y bufandas por el frío y la nieve... es una imagen que uno tiene en la cabeza, pero en realidad acá se dan todas las estaciones, y cuando uno habla de todas las estaciones no estamos hablando de simplemente distintos tipos de frío sino de cambios reales en el clima, la vegetación e incluso en el comportamiento de la gente.

Nosotros llegamos y aún estaba el verano en pleno, oficialmente se había acabado el 21 de agosto pero el clima seguía hermoso, con temperaturas hasta de 25 y 32 grados... yo me sentía realmente en Valledupar. Tanto así que un domingo nos tocó irnos para la playa, el agua estaba fría pero no tanto como para no meterse, cuando publiqué las fotos mi familia no podía creer que eso fuera Canadá, más bien parecíamos estar en el Rodadero en Santa Marta, la única forma de que nos creyeran era hacerlos caer en cuenta que aparte de nosotros, sólo había gente blanca, mona y de ojos azules en la playa, es decir canadienses.

Para que se hagan una idea del calor que se sentía, yo no me aguanté los jeanes por lo menos una semana, tuve que ponerme los dos únicos shorts y la única falda que llevé, lo mismo las blusas, sólo llevé dos blusas de tiritas y prácticamente me tocaba ponerme una y lavar la otra para poder vestirme :P

Luego vino el Huracán Earl y se llevó el paraíso. Llegó acá  a Nova Scotia el sábado 4 de septiembre y por primera vez en nuestras vidas José y yo experimentamos algo de lo que es un huracán. Nos preparamos días anteriores reservando agua, enlatados, linternas y pilas. El día anterior entramos las sillas y aseguramos la mesa del deck. Por la noche, vimos cómo el cielo se convertía de ser un hermoso manto negro plagado de estrellas en una pista sobre la cual las nubes viajaban a miles de kilómetros por hora cubriendo todo a su alrededor, fue fantástico. Ese sábado el viento corrió con toda su fuerza por donde quiso y "peinó" el pasto del yard y el backyard de todas las casas en el barrio. Por nuestra zona no hubo daños pero luego de que pasó la tormeta algunas horas después, salimos a recorrer la ciudad y en algunas calles el huracán tumbó árboles y algunas ramas.

Ahora ya estamos en otoño. El clima es frío, no se puede negar, es como en Bogotá, unos días hace más frío que otros,  pero lo que más nos gusta es disfrutar el cambio del paisaje. Hasta ahora hemos visto algunos árboles que empiezan a cambiar de color. Mi primo dice que este año el otoño ha llegado de forma irregular, el verano fue tan intenso y tan largo que ahora algunos árboles están tardando mucho en cambiar de color mientras que otros lo hicieron muy rápido y no pudimos notarlo. Estamos planeando visitar un pueblo cercano este fin de semana y ojalá podamos tomar algunas fotos con los árboles en pleno cambio, es nuestro primer otoño, hay que disfrutarlo.

2 comentarios:

  1. Hola... es cierto, no le creen a uno cuando se les dice que por lo menos en Montreal, en pleno Julio y principios de Agosto estabamos sobre los 39 grados con una sensacion termica de 45 grados... parecia un sauna con la humedad!!!... y aun asi algunos amigos desde Venezuela nos preguntaban en ese momento "y ya esta haciendo menos frio"...
    Saludos, Sergio

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  2. Holaaa, coincido contigo, casi todo el mundo piensa que aqui hace frio todo el año. Ese es el ùltimo tema de mi blog que recien comienza, te invito a verlo. Felicidades por tu blog, està muy interesante, ya me hice seguidor. Saludos !!!!

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