domingo, 26 de septiembre de 2010

.: Welcome to Canada

Finalmente aterrizó el avión en el Standfield International Airport de Halifax. Allí entramos a inmigración y aunque fuimos unos de los primeros en la cola para la entrada, fuimos los últimos en salir.

Nos presentamos ante la primera oficial de inmigración y sacamos los papeles correspondientes: Pasaportes, Certificados de Residencia Permanente y los formularios de aduanas que nos dieron en el avión. La oficial nos sonrió, apenas vio los certificados nos preguntó si ibamos a hacer el landing hoy, respondimos que sí y en ese momento nos dijo en un tono cálido: Welcome to Canada!

Nos hizo las preguntas normales que hacen en inmigración, si esa dirección que habíamos anotado en el formulario era nuestra dirección final y si teníamos cosas por declarar aparte de nuestros efectos personales. Dijimos que no, sólo traíamos nuestras pertenencias. Luego de revisar nuestros pasaportes y documentos nos envió a la oficina de inmigración como tal.

Allí nos recibió otro oficial muy amable, nos hizo las preguntas de rigor: De dónde veníamos, cuánto tiempo demoró nuestro proceso de inmigración, en cuál programa aplicamos (skilled workers), si ambos habíamos estado casados antes con otra pareja y si teníamos hijos, esas últimas preguntas fueron en tono más de juramento que de preguntas, pero igual nuestra respuesta fue no. Nos preguntó que si aparte de los efectos personales que traíamos con nosotros iban a llegar después más efectos personales pero nosotros le dijimos que no, lo que traíamos con nosotros era lo que era, con eso íbamos a empezar nuestra vida en Canadá. Nos selló nuestros pasaporte, tachó nuestras visas de inmigrantes y adjuntó las copias de la confirmación de residencia permanente en nuestros pasaportes, nos dijo que ese documento era el más importante para nosotros en ese momento ya que con eso era que podíamos acceder a todos los servicios a los que teníamos derecho en el país.

Finalmente y luego de unos 15 o 20 minutos de hablar con el oficial, nos firmó el documento, nos hizo firmar a nosotros también y tomó la dirección de la casa para que nos llegaran las tarjetas de residente. Luego nos indicó que debíamos hablar con otro oficial para declarar nuestras maletas en la aduana y nuevamente, al despedirse nos dijo: Welcome to Canadá, nos dió la mano y seguimos adelante.

El tercer oficial con el que hablamos también fue muy amable, ya para ese punto habíamos recogido las maletas y las presentamos. No tuvimos que abrirlas, simplemente él hizo un inventario de nuestras cosas. Una cosa... antes de viajar yo revisé muy bien la página el checklist para preparar el viaje. Ahí dice que debemos llevar dos copias de los bienes que traemos con nosotros en el momento del landing y los que llegarán luego, si es el caso, es decir, si luego de que entremos a Canadá, vendrán más cosas. Yo no sabía bien qué tipo de cosas debíamos declarar en el aeropuerto pero el oficial nos hizo la vida mucho más fácil: él mismo nos hizo el checklist :), nos preguntó qué tipo de cosas traíamos: ropa, calzado, computador personal, celular, cámara fotográfica y artículos electricos (yo me traía mi plancha para el pelo y mi calentador de cera). A cada uno de esos items le asignamos un valor aproximado y eso daba un total. Lo que nos dijo es que como ese era el momento de nuestro landing estabamos exentos de impuestos, nos hizo un recibo y nos entregó dicho recibo. Nuevamente, al despedirnos nos dijo: Welcome to Canada!

Por fin cruzábamos la puerta de salida y "entrabamos" a nuestra nueva vida, a un país que veíamos en sueños y que ahora se hacía material, me dieron ganas de llorar de la emoción pero me contuve, era momento de celebrar. Mi primo y su esposa nos estaban esperando a la salida y con un abrazo nuevamente nos dieron la bienvenida, Welcome to your new life, Welcome to Canada.

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