miércoles, 25 de enero de 2012

.: De vuelta al ruedo, alejada pero no perdida

Nuevamente pido disculpas por mi silencio durante tantos meses... pero entenderán que esto de ser mamá primeriza copa todo el tiempo en nuestras vidas. Estoy aprovechando que mi bebé acaba de dormirse para seguir escribiendo sobre nuestra nueva vida en Canadá agregando el hecho de que somos padres.

Desde la última vez que escribí les comentaba que estaba embarazada, trabajando y al mismo tiempo organizando, leyendo y tratando de prepararme para la maternidad. Fue duro, pero físicamente mi embarazo progresó tan bien que pude ir dos veces a Colombia a visitar a mi familia y arreglar el tema de las visas para que mi mamá y mi suegra pudieran venir a acompañarnos en el gran acontecimiento.

Todo estuvo perfecto hasta el 31 de octubre (Qué Halloween!) que fui a chequeo con la Obstetra que me habían asignado. Era mi primer chequeo con ella y ese día me dirigí normalmente al IWK (Digamos el hospital "materno-infantil" de acá), contando con que después de la cita médica tenía que hacer un reporte para un cliente en la oficina. Pero todo cambió cuando la obstetra me encontró la presión alta y proteína en la orina, lo que quería decir que tenía preeclampsia. Tuve que hacer acopio de fuerzas al escuchar cuando me dijo: "Llama a tu empleador porque no vas a volver a trabajar, es más, habla también con tu esposo para que te traiga tus objetos personales porque no vas a salir del hospital... y es posible que tengas a tu hijo en esta semana". Yo tenía 34 semanas de embarazo.

En seguida me programaron una ecografía, exámenes de sangre y orina para monitorear mi estado de salud y el bienestar de mi bebé. Durante dos días enteros tuve que arreglar mil trámites y dejar listas mil cosas: reportar a la empresa la novedad, cambiar los tiquetes de mi mamá y mi suegra para adelantarles el viaje, reportar en Colombia que no iba a escribir más libretos por una buena temporada y hasta programar el pago de los servicios públicos y las tarjetas de crédito para que ningún deadline se me cumpliera.

Dos días después, el 2 de noviembre del 2011 el mejor regalo del mundo llegó a mi vida: mi hijo David José.

3 comentarios:

  1. Felicidades y gracias a Dios que todo salio tan bien

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  2. Llevo tiempo siguiendo tu blog y esta es la mejor oportunidad para dejar mi primer comentario. Muchas Felicidades por tú bebé!!!

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  3. Hola, Felicidades por tu Bebe, quiero comentarte que tambien soy colombiana vivo en Toronto y con mi familia estamos pensando en mudarnos a Halifax, me gustaria poder hablar contigo, mi email es ladajab@yahoo.com

    Gracias.

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